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domingo, 27 de febrero de 2011

Esta tarde.

Hace tanto tiempo que no vengo por aquí, esos arboles y los juegos no estaban en este lugar e incluso el joven vendedor de paletas de hielo y helados no es el mismo que me regalaba una paleta por comprar tres helados. Aun  recuerdo cuando vine aquí la primera vez, era tan solo un niño que seguido de mi madre corría por entre los arboles y aprovechaba las pendientes para arrojarme acostado dando vueltas. Cuando cumplí mis veinte años la encontré, era una hermosa joven dos años menor, tenia el cabello alborotado unos hermosos ojos café claro y la sonrisa mas bella del mundo, después de verla por largo rato me sonrió, camino hasta donde estaba sentado y pregunto "¿Tengo algo raro en mi cara?" "Claro que no"-conteste, fue cuando tomo mi mano y menciono que le parecía gracioso que de todas sus hermanas justo a ella la viera con mas detenimiento. Años mas tarde ella y yo visitaríamos este lugar tomados de la mano sin que imaginara que ese día le declararía mi mas sincero amor y le pediría que fuera mi esposa entregándole el anillo de compromiso puesto en la base de una rosa. Mas años siguieron su curso y se volvió un lugar de visita constante en nuestras vidas, aquí me confeso estar embarazada de nuestro primer hijo, celebramos su primer cumpleaños, la llegada de nuestro segundo hijo, vimos a nuestros hijos crecer y jugar, enamorarse casarce y darnos nietos. cada año visitábamos sin falta este lugar, un pedazo de bosque dentro de la ciudad, hasta que se fue de mi lado, se me adelanto en el camino y decidí no regresar nunca, pero esta tarde después de algunos años sin hacer ningún cambio en mi vida el mayor de mis hijos que estudio Psicología vino a decirme que si seguían las cosas de su madre tal cual estaban cuando ella estaba conmigo solo me deprimía mas y nunca terminaria de dejarla ir, así que empezamos a empacar sus cosas y al revisar el cajón que cerraba con llave en el tocador encontré una carta con su letra dedicada a mi y que deseo compartir:


"Querido mio, desde que me entere que estaba destinada a adelantar mi partida y dejarte atrás en este viaje llamado vida me di cuenta de que te conocí justo en el momento adecuado, que me diste tu amor y comprension , me pediste que fuera tu esposa, compartimos los momentos mas felices al darte a conocer la noticia de que serias padre en dos ocasiones, vimos juntos crecer a nuestros hijos, y todo esto en el mismo mágico lugar en el que la vida nos dio a entender que estábamos destinados a vivir el uno para el otro, por eso te pido que después de mi muerte no dejes de visitar este pedazo de bosque dentro de la ciudad que nos dio tanta felicidad y que nos permitio vivir lo mas hermoso, el amor."

Gracias a esta carta regrese a cobijarme bajo la sombra de este pino que imagino que se siente fresco y después de escribir esto me dirijo a alcanzarte amor mio para vivir juntos una eternidad bañada de felicidad.

-U.S.R-